lunes, 30 de abril de 2007

Otro más...

Tengo que ser repetitivo. Aquí está otro comercial de la campaña "Jump in" del Xbox 360. Son demasiado buenos. Por favor búsquenlos todos y véanlos, porque no los voy a poner todos aquí. Así deberíamos jugar policías y ladrones, para recordar cuando éramos niños, aunque podría ser algo peligroso...Y caro.

Uno de mis comerciales favoritos...

Para aquellos que no lo han visto. Este comercial de X-Box resume simple y claramente lo que es ser un gamer día tras día, y quitar un poco la presión de la rutina diaria, sin hacer daño a nadie. Al parecer, en varios países lo prohibieron por "fomentar la violencia".

¡Por favor!, todavía no hay registros de asesinatos por hacer BANG! y apuntar con los dedos. Lo que hace falta es más juegos de catarsis y menos armas en las calles.

Esta actividad debería ser obligatoria una vez a la semana en todas las empresas y universidades, como dinámica de grupo.

Como trivia, el comercial fue filmado en Buenos Aires, con calidad de cine, y las personas que aparecen son argentinos.

Parte Favorita: Cuando la muchacha tira la granada imaginaria.

viernes, 27 de abril de 2007

Voltaire

"Anything too stupid to be said is sung". François Marie Arouet, bajo el seudónimo de Voltaire.

En español, "Cualquier cosa demasiado estúpida para ser dicha es cantada"

Un hombre inteligente dijo algo en el siglo XVIII que sigue vigente en nuestros días. Enciendan su radio y disfruten de la sátira.

Lástima que no poseo el conocimiento del francés como para obtener citas en su idioma original, aunque estoy seguro que al menos tres de mis lectores poseen el conocimiento necesario, y pueden ayudarme con eso. Sí, es con ustedes tres, mándenme un vínculo con las citas originales de Voltaire en francés, para ver qué tan malas son mis versiones en inglés, y mis propias traducciones al español. El que lo haga primero se gana un premio.

Otras joyas del mismo autor...

"Judge of a man by his questions rather than by his answers", (Juzga a un hombre por sus preguntas en vez de por sus respuestas)

"I do not agree with what you have to say, but I'll defend to the death your right to say it. " (No estoy de acuerdo con lo que dice, pero pelería hasta la muerte por su derecho a decirlo)

"Common sense is not so common" (El sentido común no es tan común)

Una nota de duelo

Anexo para su conocimiento la nota que escribí en mi trabajo acerca de la desaparición de una de las personalidades de la música más importantes de la segunda mitad del siglo XX.

"El reconocido violonchelista y director de orquesta ruso Miroslav Rostropovich, falleció hoy a los 80 años de edad, tras una trayectoria artística que dejó marca en el mundo de la música académica internacional.

Fue discípulo de compositores, hoy en día inmortales, como Dimitri Shostakovich y Serguei Prokofiev. Este gran maestro deja como legado sus habilidades de virtuoso instrumentista y su talento como conductor.

El músico se transformó en un icono de la cultura, luego de que se convirtiera en un tenaz activista político, por el apoyo ofrecido a su compatriota Premio Nobel de Literatura Alexander Solzhenitzin, perseguido por el régimen soviético por su obra Archipiélago Gulag, en la que que denunció los campos de concentración erigidos tras la cortina de hierro, apoyo que le costó el destierro y el exilio.

También marcó un hito en la historia mundial cuando millones de televidentes de todo el mundo lo vieron tocar una suite de Johann Sebastian Bach, mientras, a sus espaldas, el muro de Berlín era demolido, en noviembre de 1989"

Hoy el mundo es un lugar peor. Un magnifíco violonchelo quedó en silencio, y quedó inmóvil una batuta magistral. Por muy ridículo que parezca, la muerte de Rostropovich me afectó.

martes, 10 de abril de 2007

Cuyagua

Me quise tirar una de autóctono en Semana Santa, y me fui para Cuyagua. Como en todo viaje, pasan cosas buenas y cosas malas. Como en todo sitio, hay cosas buenas y cosas malas. Preferí hacer un recuento y ponerlo aquí, así como por escrito, con todo y el montón de cosas que necesito escribir. Voy a ser lo más breve y conciso que pueda. Así a lo simple.

COSAS BUENAS:

- La playa. Tienes como cinco tipos de arena, y te cuadras con la más te guste. Tienes arena negra volcánica suave, como barro, tienes la de conchas marinas desintegradas, la suelta, la pegostosa, la apelmazada, la suave, la fuerte. Además, nada mejor que tener un round con las olas, que sin ser demasiado salvajes y extremadamente peligrosas, saben darte tu revolcón si te descuidas. (Sí, yo voy a la playa a meterme en el mar, porque para eso está la playa. Para broncearse están las camas UV de los spa, y para echar pinta tienes hasta la esquina de tu casa)

- El río. Tienes los patos, con su extremadamente folclórico letrero de "El que mate un pato sale coñaciado". El agua no está congelada como en la mayoría de los ríos esos de montaña que uno conoce, y el fondo no es ese barro baboso que crees que te chupa las plantas de los pies. Además la vegetación alrededor tuyo cuando te sientas en una piedra y respiras lentamente es digna de admiración. Y si todavía te falta algo, ir a la desembocadura a ver como se mezcla el agua dulce con la salada y crea contraoleaje mientras se mezclan los dos fondos es excelente.

- La gente. El espíritu de camaradería es impresionante. Tienes un mar de gente alrededor, todos apretujados y además, borrachos o algo peor, y sin embargo, contrario a lo podrías llegar a pensar, todo el mundo está sonriente, te llenan de bromas, están dispuestos a ayudar a los demás y hay cero problemas. ¿En qué lugar de Caracas puedes juntar, no digamos mil, sino apenas cien borrachos, y esperar que todos se pongan cariñosos?

- Pasas por el Henri Pittier, y respiras aire que vale oro por centímetro cúbico mientras vas por la carretera. Escuchas a los monos a lo lejos, y ves las plantas y las mariposas.

- La tecnología hace ahora lo de acampar mucho más sencillo. Nada de tres horas montando la carpa, dos horas montando la fogata, y pasando frío y oscuridad en la noche. Las carpas se arman casi solas, el carbón trae una chispa, y las lámparas te aseguran que vas a reconocer al que está al lado tuyo.

- La comida. El atún con pasta en lata es inolvidable. Las salchichas a la parrilla saben mejor, incluso si les cayó arena, y el ramen (fideos chinos) pasa con cualquier cosa. De vez en cuando, incluso con un presupuesto reducido, te lanzas a disfrutar unos tostones, unas empanadas, o para el que le gusten, unos mariscos.

- La bebida. Ley Seca, dijeron. Igual, renuncié completamente a mis gustos etílicos refinados. ¿Cerveza?, asco, probé una y no quise pasar otra más. Coco Anís, sin embargo, el Coco Anís. Puedes hacerle una oda al Coco Anís en Cuyagua. Coco Anís con jugo de manzana o pera es extremadamente agradable, pero el Coco Anís con leche es toda una experiencia. Es que sabe a cocada. Es que es cocada. Y la guarapita de coco de los locales, bueno. Así le hagas asco al precio, más cuando ves que en la etiqueta de la botella dice "Aguardiente Saint Thome", (que logra que tu hígado se comprima de repulsión apenas la ves), esa guarapa es lo mejor que te puedes tomar en la playa.

COSAS MALAS:

- La playa. Es ser algo exigente, pero el peralte de la línea de la playa es excesivo. Léase por peralte la inclinación del descenso de la línea de arena hacia el agua con relación al horizonte. Si quieres caminar por la orilla de la playa mojándote los pies, pues prepárate a desistir a los quince minutos, porque sientes que te caes y que te vas de lado. Además, si no llevas tu monstruo cuatro por cuatro prepárate para empujar el carro a lo largo de toda la playa. La gente te ayuda, pero todos tienen un método distinto. (Dale suavecito, chamo. Métele la chola, chamo. Ponle las alfombras, chamo. Usa esas palmeras, chamo. Echa los cauchos para los lados, chamo. Ponlo en primera, chamo. Y ninguno funciona sino empujándolo nada más).

- No hay baño. Para orinar sobran los sitios, a lo "commando", pero no hay baño. Espero entiendan el eufemismo de "no hay baño". Quiero decir que no se puede hacer del 2, por decirlo de otra manera, sin caer en el escarnio público.

- El río. Cualquier parte de tu cuerpo no sumergida en el agua es devorada por los zancudos en segundos. Se-gun-dos. Además, la cantidad de gente bañándose río arriba te hace pensar que lo que te cubre es el shampoo y el jabón sucio de los otros, y te saca del agua. Así de malo.

- No hay baño. Baño decente, de gente civilizada.

- La gente. El reguetón. ¡Por Dios, basta del reguetón!, te tienes que sincronizar con el reggae de los rastachamos al otro lado de la playa para poder evitar el tipo con la super planta de sonido que decidió darte el concierto completo de Don Omar desde su sustituto automotor de virilidad auténtica marca Toyota. Y bueno, si eres de esos que no puede dormir si no hay silencio absoluto, feliz insomnio. Los cantantes a capella de música llanera te van a tener despierto toda la noche.

- No hay baño. Al tercer día ya no quieres comer nada, y te preguntas cómo están haciendo las otras 100 mil personas, y te preocupas de nuevo por el río, la arena, el mar y todo lo demás.

- Pasas por el Henri Pittier, y no soportas las dos horas metidas en el carro con las curvas asesinas, que además incluyen autobuses kamikaze que no frenan y te recuerdan con una corneta de locomotora que no puedes pasarles cerca si quieres sobrevivir la travesía.

- ¿Les dije que no había baño?