lunes, 26 de febrero de 2007

Un Leitmotiv en letras...

Bueno, por fin me he decidido a escribir un blog, otra vez.

Principalmente para aquellos que me conocen bien, y para aquellos que no me conocen en lo absoluto, otra vez. Y aunque parezca una paradoja, principalmente para mí mismo, otra vez.

Esta vez, (y no me canso de martillar el viejo clavo de que este es el segundo blog que escribo, luego de que el primero quedara atrapado en el limbo de los pecadores sin bautizar), los denominé "Los Leitmotivs de cada día", con un toque mucho más artístico y menos político. Igualmente personal.

A manera de aclaratoria, y para justificar mi mal merecida fama de intelectual de enciclopedia, añado una simple frase, emitida por la nunca bien ponderada Real Academia de la Lengua, que fija, pule y da esplendor a este galimatías que nos gusta llamar castellano.

Leitmotiv.
(Voz al., der. de leiten, guiar, dirigir, y Motiv, motivo).
1. m. Tema musical dominante y recurrente en una composición.
2. m. Motivo central o asunto que se repite, especialmente de una obra literaria o cinematográfica.

Para aquellos que lo saben, y principalmente para aquellos que no, un leitmotiv, o leit motiv, o leit motif, (es que pienso escribirlo de todas las formas y en todos los idiomas que pueda), es un tema musical, o literario, o visual incluso, que por lo general se asocia con un personaje, un sentimiento, una emoción o un concepto abstracto. Y cada vez que se desea ilustrar a ese personaje, a esa emoción, a ese concepto, pues allí está ese leitmotif para recordarnos que allí está.

Una cosa muy poética, pues, como los coros de las canciones de reggaeton, que se repiten a cada rato para decirnos que movamos el cuerpo como si nos hubieran deshuesado.

¿Por qué los leit motiv de cada día? Porque cada uno de mis días, en especial aquellos que dejan huella, los más intensos, por usar una palabra ya abollada de tanto darle, tienen su tema, su leit motiv. Y además, creo profundamente que tus días, lector, también tienen sus leit motifs, y que si algún día le acierto a esa universalidadde llegarte con mi tema, podamos entonces tener nuestro momento sinfónica entre mis melodías y las tuyas.

Y así como los poemas sinfónicos, (¿Y qué es un poema sinfónico?, pues bueno, como un poema, pero sin palabras, pura música. Impresionante que eso exista, ¿no?), espero que este blog sea un registro de mis leit motiv, de mis motivos, de mis temas. Espero que sea un diario de mis rabietas, mis tristezas, mis desilusiones, mis alegrías, mis euforias y mis epifanías.

Podría ponerme incluso más sensible, y agregar que mis leit motivs de cada día son como las melodías de mi corazón, o que los leitmotifs de cada día son como las notas de mi alma. Pero no quiero ser tachado de cursi. Ya habrá oportunidad más adelante para eso.

Esta vez olvídense del lugar para la reflexión y todo eso. Igual que antes, que lleguen al final de cada artículo para mí es un premio. Espero que los disfruten, y que consigan en esta cacofonía de sonidos intelectuales y emocionales algún sentido que los oriente, los haga reír, o simplemente sonreír, que ya es bastante.

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